Después de mudarse, nuestro cliente estaba muy descontento. No podía experimentar en su nueva casa la alta calidad de sonido que conocía de su antiguo piso.

¿Qué había ocurrido? La sala se giró en cuanto a proporciones: es ligeramente más corta. Un suelo de hormigón reverberante, paredes de pladur y grandes superficies acristaladas reflejan el sonido y crean una experiencia auditiva difusa.

Los paneles acústicos de turba deberían poner remedio. Absorben parte del sonido y reducen así las reflexiones difusas. La colocación de los absorbentes fue un proceso que duró varias horas.

Colocación de los paneles - prueba de escucha - recolocación de los paneles acústicos - prueba de escucha - recolocación - prueba de escucha.

Una vez encontrada la posición óptima de los paneles acústicos Torf, el panorama cambió. Nuestro cliente recuperó la claridad de sonido habitual. Los detalles y matices se reproducen con gran precisión. Ahora puede experimentar un amplio escenario sonoro, una dinámica excelente, una separación natural entre instrumentos y una claridad impresionante.